A las 00:00 horas del pasado sábado 18 de mayo, la sala de usos múltiples de nuestro instituto dio acogida a un grupo de amantes del cine que se regalaron el visionado y posterior comentario de tres joyas del arte del celuloide. Después de cumplir con su semana de exámenes finales, y pese a estar durmiendo poco y estudiando mucho durante toda ella, treinta chicas y chicos de segundo -y primero- de bachillerato trajeron de casa sus sillas preferidas, sus ganas de ver cine y sus bolsas de galguerías para la ocasión y, así pertrechados, aguantaron hasta las ocho y media de la mañana de ese sábado disfrutando de una de sus mayores pasiones.

Con el visionado de Once (John Carney, 2006), Matrix (Lana Wachowski, Lilly Wachowski, 1999), y Psicosis ( Alfred Hitchcock, 1960) se pretendía gozar de una velada de cine con nuestro alumnado, con la intención de que conozcan joyas del celuloide que ellos, motu propio, quizás no buscarían, y que sea en su centro de estudios, a punto de abandonarlo, donde se le ofrezca esta oportunidad.

Largo tiempo acariciada, esta actividad se inspira en la fase final de los concursos matemáticos que se han hecho encerrados toda una tarde en nuestro instituto, y se ha desarrollado precisamente en este momento gracias a la ilusión que cuatro temerarios docentes, Lola López (Filosofía), Fran Franco (Música), Andrés Carlos López (Plástica) y Antonio Lozano (Matemáticas) han depositado en ella. Antes de cada proyección, la película era introducida y comentada por uno de los docentes, y tras el pase se iniciaba el comentario y las opiniones del público presente. Entre película y película se disfrutó de un refrigerio proporcionado por una de los comercios de panadería de mayor solera de nuestra localidad.

Además de gozar de cine de calidad, se ha conseguido convivir con el alumnado en un contexto diferente, en un lugar que les es conocido pero en un horario muy peculiar, lo que ha permitido proporcionarles una oportunidad única de iniciar la despedida del centro de estudios al que han dedicado gran parte de su tiempo en los últimos años

Con sueño pero satisfechos, la actividad concluyó habiéndonos proporcionado una madrugada perfecta, una auténtica Madrugada de Cine.